Tamaño aproximado 15 a 20 mm. Fabricadas artesanalmente con auténtico azabache 100% asturiano. Engarzadas en plata.
Se llama “higa” en España a partir del s. XVI, a un objeto en forma de mano cerrada con el dedo pulgar entre el índice y el medio, considerado gesto de menosprecio, pero también amuleto.
Los romanos la adoptaron y con el tiempo se difundió por el mundo con diferentes nombres.
Se utilizaba para ahuyentar el mal de ojo, la envidia, los celos y como protección contra las enfermedades.